978 84 8191 055 11

17,00 

Autor/s: Fernando Pessoa
Año: 2002
ISBN: 84-8191-055-4
Nº de edición: 3ª imp.
Encuadernación: Rústica
Formato: 22×14 cm
Páginas: 227
(Próximamente extracto y cubierta)

Odas de Ricardo Reis

Peso 330,00 g
Autor

Fernando Pessoa (Lisboa, 1888-1935), el más complejo y quizás más importante poeta europeo del siglo XX, se ganó la vida como redactor de correspondencia extranjera para empresas comerciales, traductor y vendedor de horóscopos.

Escribió parte de su obra en inglés (vivió en Suráfrica en sus años mozos), obra que se desplaza magistralmente de la vanguardia al clasicismo por un afán de “ser todo de todas las maneras”.

A lo largo de sus cuarenta y siete años de vida, Pessoa “asistió, de lejos, desprendido, ligeramente sonriente, a las cosas que suceden en la vida, pero sin mezclarse en ellas”. Desdeñoso de la fama -“cosa para actrices y productos farmacéuticos”- propuso desde siempre lo que él llamó una “estética de la abdicación”, en la que Pessoa incluía no sólo “la posibilidad de bienestar material” -su objetivo económico explícito consistía en ganar, como máximo, “sesenta dólares mensuales; ni uno más”-, sino todo el sistema de relaciones humanas, desde el amor a la amistad, convencido de que el hecho divino de existir no debe asimilarse al hecho satánico de coexistir.

 

 

 

 

Fernando Pessoa hizo nacer a Ricardo Reis, el autor de las ODAS, en Oporto en noviembre de 1897 y sobrevivió a su creador (según José Saramago, Ricardo Reis regresó a Portugal a bordo del barco inglés Highland Brigade, en el que ha viajado desde Brasil). Educado con los jesuitas, llegó a ejercer la medicina en Brasil, a donde se exilió como monárquico. Amigo de Álvaro de Campos y de Alberto Caeiro, heterónimos como él de Fernando Pessoa, no conoció, sin embargo, a éste último, quien nos recuerda la educación latinista del Doctor Reis, así como su afición por el mundo griego: (“Debe haber en el poema más pequeño de un poeta algo en lo que se note que existió Homero. La novedad en sí misma nada significa, si no hay en ella una relación con lo que le precedió. Ni siquiera hay novedad si esa relación no existe…”).

Sin existencias