Epistolario (1923 – 1935)
Peso | 300,00 g |
---|---|
Autor |
“En 1976 José Bergamín escribió: “Yo tuve la suerte de conocer en vida a algunos maestros de la mía (me refiero a poetas, claro es) en su ancianidad clarividente o en los umbrales de ella. Entre todos ellos, el que dejó más huella en mí, con su vida y con su palabra, fue Miguel de Unamuno”. Aunque admirable por su honestidad, no resulta nada sorprendente la declaración de Bergamín –hecha en su propia “ancianidad clarividente”– ya que durante más de medio siglo, los críticos y comentaristas de su obra habían ido señalando las deudas que tenía con el autor de La agonía del cristianismo. De hecho, ha sido casi siempre obligatorio al hablar de Bergamín, aludir a la influencia que tuvo sobre su pensamiento y estilo la figura de Unamuno. Parece que para muchos Bergamín pasará a la historia de la intelectualidad española contemporánea como el discípulo más fiel y como el heredero más importante del gran escritor vasco.
Este epistolario tiene de por sí un interés extraordinario como comentario confidencial sobre ciertos episodios de la vida intelectual y política española de la época de posguerra; aunque a mi modo de ver, su valor principal radica más bien en la perspectiva íntima que ofrece sobre las actitudes que profesaba Bergamín hacia Unamuno y las reacciones que sus observaciones y solicitudes motivaron en su maestro”. Nigel Dennis.