El doctor Freud y los nervios del alma: filosofía y sociedad a un siglo del nacimiento del psicoanálisis. Conversaciones con Cecilia Albarella

Una de las razones principales que me hicieron proponerle una entrevista a Remo Bodei es el malestar creciente producido por los debates sobre el psicoanálisis que suelen llegar a la opinión pública.

Tanto de los artículos de periódicos y semanarios como de los programas propuestos por los mass media se desprende, en efecto, la impresión de estar asistiendo a un proceso del psicoanálisis en el que comparecen posiciones excesivamente contrapuestas: unas en favor de esta disciplina y otras que la denigran. No es posible resumir ni siquiera a grandes rasgos las distintas críticas dirigidas al psicoanálisis, pero en síntesis afectan a cuestiones globales y de fondo que incluyen la referencia a la ineficacia terapéutica, una refutación de las afirmaciones teóricas y finalmente dudas sobre la honestidad científica de Freud. Estas acusaciones utilizan tonos bastante polémicos y facciosos y, en muchos casos resultan contradictorias y lo normal es que no tengan como base un conocimiento profundo del discurso psicoanalítico. Frecuentemente, la aceptación o el rechazo del psicoanálisis vienen motivados por actitudes en parte preconcebidas, y por lo general se aprecia un sentido de esterilidad en el debate sobre el tema.

Hablar mucho o incluso demasiado del psicoanálisis no parece contribuir a aclarar los problemas relativos a los modelos teóricos del funcionamiento mental y los presupuestos de la terapia psicoanalítica.

En este contexto me pareció, cuando menos, oportuno discutir con Remo Bodei, un estudioso que mostró siempre un interés creciente por el psicoanálisis y al mismo tiempo crítico, acerca de los significados de la obra de Freud, las aportaciones que ésta ofrece al conocimiento del hombre y algunos límites que parecen entreverse, sobre todo en lo relativo a los actuales desarrollos de la disciplina. Cecilia Albarella.