Desaparecer en un solo de Coltrane
Peso | 261,00 g |
---|---|
Autor |
Los fragmentos o modos que componen este libro son islas poéticas levemente conectadas. Ciudades en ruinas, inquietantemente extrañas, como si De Chirico hubiera adoptado el papel de arquitecto. En mitad de la tranquila devastación y de un sentimiento de desarraigo, se anuncia un cambio de piel y una voluntad estética que acoge distintos registros: el cine, la performance, la danza, ciertos motivos pictóricos y filosóficos. Nos podemos cruzar con Serge Gainsbourg y con Jackson Pollock, con Pina Bausch y Blanchot. Se reflexiona sobre la ciudad, una ciudad a ratos onírica, a ratos tremendamente física recorrida por un peatón que no cesa de pensar y poetizar, de asociar referencias tanto eróticas como teóricas. El cine funciona como fundamento y explicación de las pasiones, de la carne, de la piel. La piel como soporte para la escritura, que es herida, zarpazo y caricia, tatuaje fatal. Y, como intermitente ruido de fondo, como banda sonora, ciertos temas de John Coltrane, cuyas composiciones están en el origen de este libro. Sus meandros y sus largos y tortuosos desarrollos. Un libro que es deudor de Crescent, álbum del propio Coltrane. También es una reflexión sobre la propia escritura y sobre la muerte, sobre el acto de escribir siempre adherido al cuerpo de quien escribe. De alguna manera, los fragmentos o modos de este libro cumplen con la sentencia de Walter Benjamin, que dice: “En las áreas de las que nos ocupamos, la comprensión sólo se produce en forma de relámpagos. El texto es el largo trueno que los sigue”.