Por Jorge Franco y Piedad Bonnett, Destinos intermedios.
Sin desconocer que el lenguaje es la materia prima y la esencia de toda obra literaria, tengo la convicción, muy personal además, de que la magia de toda historia está en sus personajes. Más allá de las tramas y los argumentos, la credibilidad de lo que se cuenta está en quien lo hace, en quien vive las situaciones, en el tono que use para expresarse. Es un poco como la vida misma, donde quien tenga el poder de contar, el don de la convicción, hará posible cualquier historia por inverosímil que parezca…
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