Llorenç Villalonga nació en Palma de Mallorca en 1897, ciudad en la que murió en 1980. Médico psiquiatra, trabajó hasta su jubilación en la Clínica Mental de Jesús de palma, donde ejerció el cargo de subdirector.

En 1931 publicó su primera novela Mort de dama y, en 1975, Un estiu a Mallorca, pero sería su novela Bearn (1956) la que daría al escritor el reconocimiento como uno de los mejores novelistas de la literatura catalana y su posterior fama internacional. En su Ciclo de Bearn, Villalonga construyó un mito basado en la memoria y la decadencia de los modos de vida de la vieja Mallorca. De su obra novelística puede decirse que es una vasta biografía literaria en la que se alían su fascinación por la cultura francesa del Gran Siglo, su visión fatalista e irónica del mundo, un tratamiento proustiano de la memoria y una querencia antigua por las formas de la aristocracia mediterránea.