Por Antonio Ortega, Babelia, El País.
Dice Adam Zagajewski que, frente a las fuerzas del caos, la poesía las ordena momentáneamente y nunca para siempre, por eso es como un duelo que no tiene fin. Para preservar ese orden surge Las veces, la asoladora belleza del impresionante y conmovedor libro que Esperanza López Parada escribe a partir de la muerte de su madre. Ni elegía, ni retrato, ni recuento biográfico, menos una terapia contra el dolor o una confesión sentimental, es fruto de la necesidad de hacer presente en el poema esa figura materna ya ida…
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