Camisa K.barsy/lcdmp

13,00 

Autor/s: Kalman Barsy
Año: 2002
ISBN: 84-8191-499-1
Nº de edición: 
Encuadernación: Rústica
Formato: 23×15 cm
Páginas: 124
(Próximamente extracto y cubierta)

La cabeza de mi padre

Peso 170,00 g
Autor

En esta novela corta en trece módulos autónomos de lectura intercambiable, a través de la narración de anécdotas cotidianas de los Benedek, una familia húngara emigrada a Argentina, Kalman Barsy cuestiona e invalida la presunta simplicidad de los sentimientos entre hermanos y entre padres e hijos, y transmite su complejidad, con sencillez admirable, mediante el acertado uso de los silencios. Kalman Barsy plantea el proceso de creación de una figura legendaria; tal vez por necesidad de historia, tal vez por huir de sus presentes, todos colaboran en construir el mito de Laci, unos lo sufren, otros lo hacen sufrir, y Attila sabe que, a falta de otras vivencias, todos se definen en función de su relación con ese bien incuestionable, el misterio del recuerdo de la vida de su hermano. El padre Zoltán o Zolio Benedeck privilegia a su hijo mayor, Laci, un niño cuyo carisma le permite vivir libre y ser conflictivo, sobre las habilidades y actitudes del menor: aunque Attila aprende pronto el español, es buen estudiante, admira a su hermano, acompaña a su madre, calla, espera y observa, las palabras de elogio de su padre hacia Laci y las críticas hacia él terminan, inevitablemente, configurándole como un personaje resignado a ser el segundón y a “sólo” contar la historia. No tan paradójicamente, ser el contador de la historia lo convierte en protagonista: el antagonista pasivo y reflexivo observa, recuerda y narra los episodios de la vida del protagonista activo e irreflexivo, episodios que se corresponden con los avatares de la familia de emigrantes húngaros a Argentina, cuyos nietos, Alejandro y Sebastián, saborearán entusiasmados platos de nombres raros (galushka, turros csusza) pero serán casi porteños.

El breve prólogo de la novela en trece módulos de Kalman Barsy es su mejor presentación: “La emigración y el exilio son el naufragio para el alma, un catastrófico hundimiento al que sólo una parte sobrevive. El náufrago pasa su existencia recorriendo la playa, tratando de armar el rompecabezas de su vida a partir de los tesoros y basura que le trae la resaca. Es un ser por siempre disperso, hecho de los escombros que trajo el mar. Objetos, palabras, sabores perdidos, fragmentos de viejas historias, son su herencia. Y el ovillo del tiempo soltando el hilo como el canto de un pájaro en el aire”. Kalman Barsy nació en Budapest en 1942; en 1949 emigró con su familia a Argentina y a los 21 años se fue a correr mundo, hasta establecerse 10 años más tarde en Puerto Rico como profesor de literatura en la Universidad.

Sin existencias