Hana o La Flor del Cerezo
Peso | 260,00 g |
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Autor |
Al final de Rizoma, el filósofo Gilles Deleuze propone un tipo de libro que no empiece ni acabe, igual que la vida, que no nuestra propia vida. De ahí sus palabras: “¡No seáis uno ni múltiple, sed multiplicidades!”. La idea de continuo fluir está ya en la antigüedad grecolatina y en el pensamiento oriental. Y es también el germen de este ensayo, de su escritura: si el haiku es un fogonazo, el flash de una cámara de fotos para apresar ese eterno aquí y ahora del que hablaba Basho, este libro ha pretendido ser una cadena de esos mismos instantes, como una especie de renga en prosa o, si se quiere, como uno de los solos de jazz de Bill Evans o Charlie Parker. Y es que, un siglo después de la arribada del haiku a las costas occidentales, su ramificación es tal, que resulta imposible catalogarlo como quien elabora unas páginas amarillas. No era ése el objetivo. Se trataba, tan sólo, de establecer conexiones, de tender puentes, de dar una idea general y abierta, incompleta desde su nacimiento mismo, pero que compartiera con el haiku su capacidad de sugerencia. Josep M. Rodríguez
Hana o La Flor del Cerezo obtuvo el Premio de Crítica Literaria Amado Alonso.
Josep M. Rodríguez nació en Súria (Barcelona) en 1976. Es Licenciado en Filología Hispánica por la Universidad de Lleida y autor de los libros de poemas Las deudas del viajero (1998), Frío (Pre-Textos, 2002) y La caja negra (Pre-Textos, 2004), por el que mereció el Premio de Poesía Emilio Prados. También ha publicado Yo es otro (2001) y Alfileres. El haiku en la poesía española última (2004). Ha sido incluido en diversas antologías, entre ellas, Inéditos, de Ignacio Elguero; La lógica de Orfeo, de Luis Antonio de Villena, y Veinticinco poetas españoles jóvenes.