Por Alfonso García,Filandón, Diario de León.
El jilguero es una de esas avecicas que en su ser diminuto albergan variado colorido y encantadoras melodías. Es su canto el que nos hace elevar los ojos hacia el ciprés cercano o hacia el manzano donde ha hecho su nido y desde donde alborotadamente saluda a la mañana. Cualquiera que sepa gozar del campo habrá reparado en ese “menudo y mágico ser” que ha motivado una sugestiva antología de poemas del murciano Eloy Sánchez Rosillo, elaborada por Juan Marqués.
Ver reseña completa aquí