Por Lux Atman, Lux Atenea Webzine.
Jugar con la capacidad de análisis del lector no es nada sencillo teniendo como armas una pluma, un tintero y unas hojas de papel. Pero esa relación tan imaginativa como engañosa entre el escritor y el lector se convierte en la sal que transforma esta obra en toda una experiencia única y personal para Maurice Blanchot (1907-2003). Este escritor francés amigo personal de Bataille, supo dar a una novela de corte psicológico, ese toque traslúcido en donde el lector parece observarlo todo ante sí, pero sin alcanzar esa precisión en todo lo observado hasta llegar a sus últimas y diáfanas páginas…
Leer la reseña completa aquí