Por M. Ángeles Robles, Diario de Sevilla.
Juan Manuel Silvela Sangro deseaba que su vida fuese “a toda costa autobiografía”. Tal vez por eso, empezó a escribir su diario siendo todavía un adolescente de 17 años. Anotaciones escritas en una prosa sencilla, trufada de hallazgos brillantes, en la que pervive la única verdad posible: la verdad de uno mismo. Cuando se publicó por primera vez este Diario de una vida breve en 1967 fue calurosamente acogido…