Por Rafael Coloma, en Lletres Valencianes, nº 31

Las narraciones de La mujer que vigila los Vermeer repasan con tanta lucidez como ironía las andanzas del hombre urbano de nuestro tiempo: por ellas desfilan la mentira compulsiva, la pasión por el cine, el Capitán Trueno o el fracaso amoroso. Resultan tan cercanas como sugerentes…

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