Por Icíar, Los mil y un libros.

Hacía tiempo que no encontraba un libro tan incomprensible, pudiendo decir que puede resultar incluso a ratos insoportable, pero al mismo tiempo tan adictivo, hasta el punto que al final lo leí dos veces. No digo más.
Empecé a leerlo, saltándome el prólogo, como acostumbro a hacer, algo que ya aviso no se debe hacer aquí, porque en este caso el prólogo resulta una excelente ayuda, casi como una traducción…

Leer la reseña completa aquí