Por Lola Mascarell, Registro de ayeres.

Este año he vuelto a Rodalquilar. Hace diez años que vine por primera vez y como es lógico, las escenas de las distintas visitas terminan superponiéndose. Me gustan las repeticiones, porque con ellas el tiempo se hace redondo y parece perder su terca cualidad de fugitivo, su huída constante camino del futuro…

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