Por Andrés Trapiello, El País.
Juan Ramón Jiménez fue uno de los hombres más desdichados y atormentados de su tiempo, habiendo sido también uno de los más grandes. Acaso por eso fue el escritor más combatido y parodiado de todos. “Más calumniado”, dirá él. No creo que ningún otro poeta viviera durante casi sesenta años, desde sus dieciocho, sacudido por ataques tan continuados de pánico, excusados en dolores físicos que lo mismo lo levantaban al vértice de la locura que lo hundían en la desesperación y la misantropía. Un verdadero infierno para un enfermo no siempre imaginario…
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