Por Juan Jiménez García, Óscar Brox, Revista Détour.

Hay muchas cosas que contar, muchas cosas por ser contadas, muchas cosas de las que liberarse. La del genocidio armenio ha sido una de esas historias silenciadas a lo largo del pasado siglo. Quizá por ello, su relato, recogido por Varujan Vosganian, solo pueda narrarse con susurros, con las peripecias de hombres sencillos y el costumbrismo de un lugar consumido por el fuego de la memoria.

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