Por Carlos Alcorta, Blog.
A la hora de buscar relaciones y correspondencias poéticas con las que interpretar la poesía de Aurora Luque (Almería, 1962) siempre se llega a un lugar común, se recurre, en primer lugar —otros aspectos a tener en cuenta son el erotismo, la búsqueda de la belleza, su interés por la literatura escrita por mujeres así como su experiencia como traductora— a su formación asentada en la cultura clásica grecolatina, y no es una mera formalidad, ya que es de todos conocido que compagina sus actividad literaria con el ejercicio de la enseñanza de Latín y Griego, porque esta vinculación profesional dista mucho de ser algo accidental, todo lo contrario, en Aurora Luque ambas, poesía y actividad laboral se funden de tal forma que el lector no podrá discernir cuándo empieza la una y acaba la otra: «El poeta se ausenta del poema y entretanto,/ toma café o el sol con los amigos,/ baja en taxi hasta el mar y la metáfora/ se desnuda delgada entre las olas», escribe en el poema «Terraza»…
Leer la reseña completa aquí