Da la impresión de que la era Pessoa pasa por su momento de máximo esplendor. Ahora le llega el turno al ensayo Erostratus, en el que el gran poeta portugués comparece con un texto crucial dentro de su obra, capaz de reflejar su vida y su poesía bajo el prisma de la fama póstuma del genio. Ensayo inacabado, y sólo ahora traducido en su integridad, en el momento en que Pessoa escribe -hacia 1925- se encuentra en plena actividad literaria y , por lo tanto, emblematiza el punto álgido de la tensión del escritor con la sociedad lisboeta, cuando ha muerto su padre y ha desaparecido su padrino, Henrique Rosa.
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