Por Ronaldo Menéndez, Billar de Letras.
Su voz parece un susurro, un espacio entre las palabras de piedra. Cuando empieza a hablar se me ocurre la rara idea de que no necesito saber rumano para entenderla. No obstante, muchas palabras me resultan familiares, porque en mi infancia cubana nos bombardeaban con largas sesiones de animados rumanos en la tele…
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