Por Víctor Pliego, Quodlibet, Nº 60.
Federico Sopeña analizó en un precursor ensayo la postura de poetas y novelistas ante la música. Aseveró que, salvo excepciones, los intelectuales españoles habían manifestado una lamentable “sordera musical”, especialmente los representantes de la Generación del 98. Sin embargo, su discípulo Antonio Gallego ha descubierto entre los poetas una defensa de la música que no tiene parangón siquiera entre los propios músicos…