Por Patricio Tapia, La Tercera.
La exigente poesía de David Rosenmann-Taub requiere del lector una particular aten-ción a la sonoridad de sus ver-sos. Exige ser receptivo a su ritmo. En su último libro (en realidad, la versión corregida de uno publicado antes), Los Surcos Inundados, hay un poema que podría echar luces. Se titula Ritmo. Dice: “Bulto — ¿breñal pesquisidor?— / de re-jas. // Duración: / alamedas”. Bueno, su poesía también exi-ge vencer la impaciencia y te-ner un diccionario cerca…
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