Por Jorge de Arco, Diario El norte de Castilla, Madrid.
Su espléndida faceta artística, ha eclipsado su otra devoción:el cultivo de la poesía. Dejó escritas más de trescientas composiciones y, en ellas, hay importantes revelaciones que nunca podrían haberse entendido a través de su quehacer pictórico y escultórico. Si con sus precisas manos modelaba aquellos cuerpos que liberaba del sueño del mármol, con su pluma trazaba exactos versos de sosegada mística.
Ahora, la oportuna edición de sus Rimas, nos desvela un universo distinto y cercano, una estética basada en la belleza y precisión de la palabra y una visión renovada y renacentista de su propia alma.
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