Por Redacción, Revista En Silencio.
A los partidarios de la tecnificación educativa, que abogan por una enseñanza precisa de lo tecnológico y por la extinción curricular de lo que denominan “las tonterías de los de letras” un libro como El Diálogo* (en la versión original francesa titulado Le Dialogue: Une Passion Pour La Langue Francaise) les importará poco o nada. Para ellos el abanico del conocimiento se resume en la palabra utilidad, más allá de la cual sólo existe aburrimiento y pérdida de tiempo. Podríamos definir su posición como un agnosticismo cultural: la cultura existe pero ve tú a saber para qué sirve…
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