Por Emma Rodríguez, Lectras sumergidas.
Si bien todos los libros que nos cautivan son una aventura y un descubrimiento, hay algunos donde esa idea se materializa de tal modo que, realmente, se convierten en un pasaje de ida hacia regiones nunca visitadas, geográficamente hablando; pero también hacia lugares, hacia pliegues interiores, apenas explorados, en un sentido espiritual. Eso es lo que he sentido al cerrar las páginas de “India”, de Chantal Maillard, un volumen en el que la poeta y ensayista despliega sus vivencias, sus búsquedas, sus conocimientos de un país esencial en su biografía como sendero de autoconocimiento, de acceso a lo profundo.