Por Antonio Colinas, El Mundo, El Cultural.

La corriente de turistas ilustres y residentes en Ibiza no comenzó, como frecuentemente se piensa, a comienzos de los 50, cuando la isla fue lugar de acogida, sobre todo para los perseguidos y vencidos de la II Guerra Mundial. Esos años sí serían un momento especial para los pintores, cuando se crea el Grupo Ibiza 59 y nacen en la isla un par de galerías de arte muy avanzadas.
Tampoco en los 70 y 80, cuando con el turismo de masas llegaron gentes de todo tipo y condición. Fue a comienzos de los años 30 cuando vino a Ibiza una primera oleada de viajeros provocada, en buena medida, por la situación que estaba germinando en Europa tras la llegada del nazismo. En aquel ir y venir a la isla de Benjamin, se intuía una incomodidad y un desasosiego que poseía síntomas muy claros y que tendría su desenlace en su última huida de Francia hacia España, camino de EE.UU, y en su suicidio en Port-Bou…

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