Hoy, como cada lunes, volvemos a presentaros un ejemplo de librería que, por su labor, su oferta y sus criterios propios, constituye una excepción en el panorama nacional e internacional de las librerías literarias.
El homenaje de hoy es para la sevillana librería Birlibirloque que, a pesar de su corta andadura de sólo algunos meses a sus espaldas, lleva gestándose años de la mano de Almoraima González, una joven filóloga de treinta y dos años que ha escogido una muy céntrica calle de esta ciudad para realizar el gran sueño de su vida.
“Trabajaba en el mundo editorial, pero tenía claro que algún día tendría una librería en la que reunir todos los títulos que me gustan y poder recomendar y descubrir a los clientes nuevos autores y también pequeñas y grandes joyas literarias”, explica la librera en una reciente entrevista en el Diario de Sevilla.
Inspirada por la experiencia de librerías emblemáticas como la Antonio Machado y la Rafael Alberti de Madrid (ya incluidas anteriormente en esta Guía de Librerías Excepcionales), Birlibirloque “quiere ser la librería de fondo que hasta ahora era difícil encontrar en Andalucía”, explica Almoraima, y añade: “Aquí se vende literatura, también novedades, por supuesto, pero lo importante son los textos, sean éstos de cuándo y dónde sean”.
Desde esta óptica, Almoraima ha realizado una selección personal a base de novelas españolas e hispanoamericanas, obras de teatro y poesía, de la que es apasionada lectora, característica esta muy importante, ya que ha leído o conoce muy bien al menos el noventa y cinco por ciento de los libros que componen su fondo librero.
Almoraima, además, quiere que Birlibirloque se establezca como agente de primer nivel en la promoción cultural de la ciudad, y desde el principio ha dejado clara dicha vocación, organizando en su espacio ya decenas de eventos literarios entre charlas, encuentros, recitales poéticos y presentaciones de libros y actividades para niños.
En los tiempos que corren, apuestas como esta de Birlibirloque constituyen una respuesta audaz y esperanzadora ante un mundo cambiante, todo un mensaje de optimismo que reconoce en los libros lo que los economistas definen como “valor refugio”, un bien que en los momentos de crisis o incertidumbre tiene una alta probabilidad de mantener su valor intrínseco e incluso aumentarlo.
Desde aquí, nuestros mejores deseos para la librería Birlibirloque y para sus lectores.
Que tengáis buenas lecturas…
