Hoy, como cada lunes, volvemos a presentaros un ejemplo de librería que, por su labor, su oferta y sus criterios propios, constituye una excepción en el panorama nacional e internacional de las librerías literarias.
El homenaje de hoy es para la madrileña librería La Fugitiva, que aun con sólo dos años de actividad a sus espaldas, tiene el mérito de haber contribuido a la renovación del panorama librero de la ciudad, formando parte de la nueva ola de librerías, comúnmente denominadas “de autor”, en las que cada mínimo detalle está cuidado con esmero y expresa la personal visión de sus creadores, como si se tratara de una prolongación de su propio hogar.
Fundada en 2011 por el enigmático colectivo Los Tres Bandidos eran Cuatro, La Fugitiva toma prestado el nombre de la Albertine disparue de Marcel Proust, comúnmente traducida al español con el título de La fugitiva.
La librería, situada en una de las nuevas zonas de moda de Madrid, en el número 7 de la calle Santa Isabel, a escasos diez metros del cine Doré, hoy sede de la Filmoteca, recuerda a primera vista un viejo café; de hecho en su interior, mezcladas y camufladas con los expositores de libros, hay unas pocas mesas donde poder consultar algún libro disfrutando de un buen café y de las tartas caseras.
La Fugitiva, a pesar de ser una librería-café, ha sabido conjugar perfectamente estas dos funciones, dando prioridad a la oferta librera, sin sucumbir a la tendencia, cada vez más frecuente, de mantener la presencia de los libros casi como elemento decorativo secundario y de soporte para la actividad principal de cafetería.
La decoración y la atmósfera de La Fugitiva evocan más bien las de otras latitudes y otras ciudades, como Berlín o Buenos Aires: los techos de madera, el suelo de parquet, los amplios ventanales donde sentarse y dejar pasar el tiempo, el aroma a café, a papel, son todos ingredientes de una receta magistral sabiamente preparada, que por fin, cada vez más, está popularizándose dentro de nuestras fronteras.
Desde aquí, nuestros mejores deseos para la librería La Fugitiva y para sus lectores.
Que tengáis buena lecturas…