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Hoy, como cada lunes, volvemos a presentaros un ejemplo de librería que, por su labor, su oferta y sus criterios propios, constituye una excepción en el panorama nacional e internacional de las librerías literarias.

El homenaje de hoy es para la bonaerense Librería Norte, fundada en 1967 por el legendario Héctor Yánover, conocido y recordado por muchos como el “librero más famoso de Buenos Aires”.
Nacido en Córdoba en 1928, el apellido Yánover y la palabra “libro” parecían sinónimos en Buenos Aires desde su llegada en los años cincuenta. Confesaría después que había llegado “solo, sin dinero, con un libro de poemas en el bolsillo” para trabajar como cuidador del turno noche en una librería de la ciudad.
Yánover montó su primera librería en 1956, gracias a un préstamo de su suegro. Fue el antecedente de Norte, donde siguió atendiendo uno a uno a los lectores hasta su muerte en 2003.
Desde 1971 todos, lectores y escritores, críticos y poetas, expertos y novatos, lo visitaban para recibir sus consejos apasionados, como el mismo relató en el libro Memorias de un librero, que junto a una decena más de libros de poesía y novela, constituye el legado literario de este librero atípico y polifacético.
Su relación con el mundo del libro fue tan apasionada e intensa que son pocas los aspectos de este ámbito que dejó sin tocar.
En 1967, junto a Jorge Aráoz Badi y Samuel Grabois, creó el sello discográfico AMB que editó una importante colección de discos de vinilo con lecturas de escritores (entre ellos Borges y Cortázar, leyendo sus textos).
Además a principios de los años noventa trabajó como director de Bibliotecas Municipales de Buenos Aires, del Fondo Nacional de las Artes y de la Biblioteca Nacional.
A finales de los años noventa, ya terminada su carrera por las bibliotecas, el librero y poeta devino conductor de un programa de televisión sobre poesía y literatura que se llamaba “La librería en su casa”. Los seguidores eran fieles, casi fanáticos, pero los anunciantes no abundaban. Antes de cerrarlo, sin fondos, pidió irónicamente que cada espectador aportara diez pesos para poder financiarlo.

Hoy Norte sigue funcionando bajo la batuta experta de su hija, Débora, acompañada por el poeta Sandro Barrella, que asesora sobre novedades en teatro, poesía, ensayo y ficción.

Desde aquí, nuestros mejores deseos para la Librería Norte, y para sus lectores.

Que tengáis buena lecturas…