
Ausiàs March (Reino de València, 1400 – 1459) es considerado hoy el mayor poeta lírico europeo del siglo XV. Su discurso duro, deliberadamente poco elocuente y a veces oscuro, rompe de manera drástica con la tradición medieval, introduciendo, junto a elementos filosóficos y científicos, giros coloquiales y vivaces comparaciones basadas en la realidad cotidiana. Se ha dicho que su estilo anticipa el de los metafísicos ingleses.
La antigua división de su obra en cantos de amor, morales, de muerte y canto espiritual (una larga plegaria a Dios de tono vehemente y atormentado) sólo da una idea sumaria de la variedad temática del poeta valenciano. En realidad, March atenúa y confunde los límites entre los géneros y revuelve sus reglas constitutivas: el amor sigue siendo metáfora central en su cancionero, pero pierde la función ejemplar o salvífica que tenía en sus predecesores occitanos y toscanos, y es devuelto brutalmente a la tierra, con sus pulsiones carnales, con sus paradojas y sus contradicciones.